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El problema de la migración ilegal en América
A lo largo de los últimos años, el problema de las migraciones ilegales se ha disparado a tal punto que se ha vuelto una de las principales problemáticas en el mundo, en especial en América del sur y norte.
El tráfico ilícito de inmigrantes es una preocupación que afecta tanto a los países que son el punto de origen de dicho movimiento como a los de tránsito o destino.
Los inmigrantes son objeto de diferentes vulnerabilidades de explotación y abuso, peligrando su vida como su seguridad. La noticia más reciente que paralizó al mundo fue el fallecimiento de 53 personas por calor dentro de un camión en Texas, Estados Unidos. Este caso se convirtió en el más mortífero de la historia reciente de Estados Unidos en lo que respecta a inmigración ilegal.
El tráfico ilícito de inmigrantes fue uno de los puntos clave en la IX Cumbre de las Américas celebrado en Estados Unidos (a la que Nicaragua, Venezuela y Cuba no fueron invitados), y en el curso de la cual el mandatario Joe Biden cerró su discurso diciendo: “la migración ilegal no es aceptable y vamos a asegurar nuestras fronteras”.
La Cumbre concluyó con la firma del Acuerdo de Los Ángeles sobre Migración y Protección, en el cual Estados Unidos prometió ampliar para 2023-2024 su cuota de refugiados de las Américas hasta 20 mil personas, poniendo como prioridad a los migrantes haitianos.
Por otro lado, el resto de países presentes prometieron facilitar vías legales para recibir inmigrantes.
Otra de las medidas aplica a Canadá y Estados Unidos, según la cual ambos países se comprometen a aumentar el número de trabajadores temporales en sus territorios y proporcionar vías para que las personas de los países más pobres trabajen en los más ricos.
El Gobierno de EE. UU. Enfrenta, en la actualidad, el récord de migrantes ilegales en su frontera sur y prometió miles de millones de dólares en ayuda a los migrantes venezolanos en la región, además de renovar la tramitación de visados para familias cubanas y haitianas; y facilitará la contratación de trabajadores centroamericanos.
Sin embargo, el país más poblado de América Latina, Brasil, no tomó medidas para luchar con la crisis migratoria, sumado a que Estados Unidos no incluyo ningún tipo de oferta para conceder más visados a los habitantes de México, uno de los principales países de los cuales Estados Unidos recibe una gran cantidad de migrantes ilegales.
La crisis individual como problemática global
Las diferentes crisis económicas, sociales y políticas que azotan la América Latina han contribuido a la migración ilegal de personas que buscan escapar de su país a una mejor vida. Uno de los mayores casos es el de Venezuela, país que registró en 2021 alrededor de 4,1 millones de refugiados e inmigrantes que abandonaron dicho país.
La pobreza es uno de los principales factores que llevan a los habitantes a inmigrar. En América Latina, Honduras, El Salvador y Guatemala son los países más pobres de la región, con 44%, un 68% y un 74% de niños y niñas que viven por debajo de la línea de la pobreza en cada país respectivamente. Es lo que se llama la “migración económica”. Generalmente, las familias de estos niños solicitan préstamos para poder financiar las migraciones irregulares a los Estados Unidos, lo que los deja en una situación mucho más crítica cuando son detenidos y devueltos sin dinero y sin poder pagar sus préstamos.
Por otro lado, en Centroamérica y América del Sur, la violencia ejercida por “las maras”, que son grupos delictivos e ilegales que realizan reclutamiento forzado, abuso e incluso asesinato. Entre los años 2008 y 2016, en Honduras, se estimó que, por día, un niño moría por asesinato. En El Salvador se registraron 365 niños muertos en 2017 mientras que en Guatemala la cifra es más desalentadora, con un total de 942 muertes de niños y niñas en 2017.
A pesar de que la migración ilegal es un problema serio y que debe ser tratado de urgencia por todos los gobiernos de América del Sur, Centro y Norte, también la estigmatización es una de las principales problemáticas de los intentos fallidos de migración que deben sufrir aquellos que fallaron al escapar de su país, provocando que se vuelva casi imposible para los adultos encontrar un trabajo y que los niños y niñas tengan serios problemas para reincorporarse a las escuelas.
Por último, la separación de las familias que son detenidas intentado ingresar ilegalmente a un país se ha convertido en una problemática grave que debe de ser atendida de urgencia, esto debido a que esta separación se convierte en una experiencia profundamente traumática que termina por afectar gravemente el desarrollo a largo plazo de los niños y niñas.
El Instituto Internacional de Derechos Humanos – América hace un urgente llamado a todos los lideres gubernamentales para que encuentren soluciones y mecanismos que puedan ayudar a aliviar las causas de las migraciones ilígales, a asegurar la protección adecuada de los niños y las niñas, proporcionar protección y una adecuada ayuda para una exitosa reintegración en la sociedad.
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