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Atentado a la AMIA: Argentina reconoció el encubrimiento de pruebas
El estado argentino reconoció su responsabilidad como culpable del atentado contra la AMIA. Dicho atentado se llevó a cabo el 18 de julio de 1994 llevándose la vida de 85 personas.
Esto sucedió ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos a raíz del reclamo que los familiares de las víctimas que pertenecen al colectivo “Memoria Activa” realizaron junto con el acompañamiento del Centro de Estudios Legales y Sociales.
“El Estado es responsable por no haber prevenido el atentado dijo Natalia D’Alessandro, titular de la Unidad Especial de Investigación (UEI) AMIA, que depende del Ministerio de Justicia de la Argentina.
“Es responsable por todas las manifestaciones de impunidad en este caso, por el armado de una acusación falsa, por la corrupción, por la falta de seguimiento de líneas de investigación, por los plazos irrazonables, por el secreto, por el encubrimiento de la verdad y por la manipulación política de la causa. Venimos a esta audiencia para manifestar un sincero reconocimiento: se extiende a todas las violaciones de derechos humanos”.
El colectivo de Memoria Activa denunció en 1999 junto al CELS y el Centro de Justica y el Derecho Internacional, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la violación de los derechos de la vida, la integridad física, las garantías judiciales y a la tutela judicial efectiva. Posteriormente, el entonces presidente Néstor Kirchner firmó el decreto 812/05 donde reconocía la responsabilidad del Estado argentino por no haber esclarecido ni haber previendo el atentado terrorista.
Este decreto fue firmado posteriormente a la sentencia del Tribunal que en 2004 absolvió a todos los acusados de ser parte de la conexión local, tras denunciar una serie de delitos que habían ocurrido durante la instrucción de la causa por la voladura. En este entonces, los dirigentes del servicio de inteligencia confirmaron que habían pagado al reducidor de automóviles Carlos Telleldin la cifra de 400 mil dólares para que acusara a un grupo de policías bonaerenses de haberse llevado la camioneta bomba, esto después de dejar pasar dos años de la voladura de la mutual judía.
El atentado a la AMIA terminó por llevarse la vida de 85 personas.
No podemos sino elogiar que el Estado no ignorase sus obligaciones internacionales, desalentara la corrupción y se negara a encubrier la verdad por tantos años a causa de la manipulación política.
Por último, cabe destacar al Colectivo Memoria Activa por su arduo trabajo en la lucha por la verdad y la justicia, por nunca haber bajado los brazos ante la corrupción, el encubrimiento y las dificultades.
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